Se han publicado unas cuantas diapositivas en las que el equipo de Windows Server da a conocer su “hoja de ruta” de futuros lanzamientos. En ella destaca la referencia a Windows Server 2012, la nueva versión de Windows Server, que según parece corresponderá a una actualización mayor respecto de Windows Server 2008 R2.
Dado que la nueva estrategia de Microsoft es que las nuevas versiones de sus SOs para servidores y clientes vayan “de la mano”, es evidente que el lanzamiento de Windows Server 2012 irá acompañado del sucesor de Windows 7, que en este caso, según las diapositivas publicadas, se llamará Windows 8, aunque nada garantiza que ese vaya a ser su nombre final al salir al mercado.
Al interior de Microsoft señalan que, dados los problemas que tuvieron por culpa del largo intervalo entre XP y Vista, a partir de ahora pondrán todos sus esfuerzos en que no pasen más de 3 años entre cada versión de Windows (algo similar a lo que hace Apple con Mac OS X).
Windows 8, al igual que Windows Server 2012, será un revisión mayor de su predecesor (major release), a diferencia de Windows 7, que consistió en un Windows Vista mejorado, perfeccionado, y con novedades importantes sólo en la interfaz de usuario. Pero justamente por esa razón, cabe la posibilidad de que Microsoft no tenga las cosas tan fáciles como las tuvo con Windows 7, y eventualmente, en un escenario pesimista, no logren cumplir su objetivo de tener sacar Windows 8 al mercado en 3 años más.